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J. Corpas/A. Garmendia/C.Soriano, Aula Internacional 3 - Curso de Español B1, Editorial Difusión, Barcelona, 2006, Unidad 11, págs. 90-91
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En estos dos ejercicios se plantean actividades de expresión e interacción orales junto a la comprensión lectora.
El primer ejercicio consta de tres partes: en la parte A hay una serie de preguntas que introducen el argumento de las actividades y que permiten el calentamiento del tema. Se trata de un tema actual, el de los tatuajes y de los piercings, que puede suscitar el interés de los alumnos, sobre todo entre los adolescentes. Es un aspecto de la sociedad actual y por lo tanto creo que puede considerarse un ejercicio que parte de un contexto real, que estimula a los alumnos a contestar y puede ser útil para expresar gustos y a opinar sobre acciones. Esta primera parte es un invito a la reflexión y a una primera comparación de gustos y preferencias. La serie de imagenes además ayuda y refuerza el vocabulario relativo a las partes del cuerpo.
La sección B sigue desarrollando la destreza de expresión oral añadiendo competencias culturales y como en la parte precedente, se presentan modelos de respuestas. Lo que a mi parecer falta, es el desarrollo de la interacción oral: las instrucciones parecen estar dirigida al alumno y no sugieren un trabajo por lo menos en pareja. El profesor podría dividir la clase en grupos e invitar a los alumnos a que piensen, discuten y escriban todo lo que saben, para que al final junten los resultados de todos los grupos y realizen una encuesta.
En la sección C hay un artículo sobre la historia de los tatuajes. De la competencia oral se pasa a la lectura de un texto y así a la comprensión lectora. Los alumnos pueden comprobar sus conocimientos y expresar desconocimiento; el artículo no presenta solo contenidos culturales, sino educativos, ya que recomienda las buenas prácticas a la hora de hacer un piercing o un tatuaje.
Con el ejercicio 2 llegamos a la comprensión auditiva: el alumno tiene que escuchar cuatro personas y sus opiniones sobre el mismo tema, adivinar a quién corresponde cada una y al final expresar su propia opinión, su acuerdo y desacuerdo.
La actividad me parece cumplir con algunos de los requisitos de una “buena actividad”: implica diferentes destrezas y competencias, deja que el aprendiente utilize la lengua a partir de un contexto real y familiar, y el tema se practica desde distintos puntos de vista. El objetivo no queda muy claro pero podría ser principalmente dirigido a la expresión oral, a aprender a expresar deseos, a opinar sobre acciones y conductas utilizando imperfecto de subjuntivo y condicional, como muestran los ejemplos del ejercicio 2.
En fin el papel del profesor es el de un coordinador que debe facilitar el intercambio de opiniones, dejar libertad a los aprendientes, siempre focalizandose sobre el objetivo para que los intercambios comunicativos no se conviertan en algo inútil.